Monterrey, 24 Abr (Notimex).- Con plantas tradicionales, investigadores
de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) buscan un compuesto
activo antidiabético que supere los afectos secundarios que provoca el
uso de fármacos.
La institución educativa señaló que el estudio especial lo llevan a cabo
Catalina Ríos Rivas y David Mizael Ortiz, especialistas del laboratorio
de Química Analítica, de la Unidad B de la Facultad de Ciencias
Biológica (FCB).
Refirió que un médico que también estudió herbolaria de San Gabriel
Mixtepec, Oaxaca, les contó a los investigadores que había una planta de
uso tradicional que mejoraba el tratamiento de la diabetes.
A esa planta le llaman “cola de chango” y en aquella región del sur del país se la toman como un té, indicó.
Los biólogos, apuntó, fueron a Oaxaca para recolectar varias plantas,
aún no catalogadas, y realizar con esa investigación su tema de tesis en
el doctorado en Química de Productos Naturales.
Los investigadores destacaron que el problema de la diabetes es muy
preocupante a nivel mundial, pues se estima que hay 280 millones de
personas que la padecen y, según estimaciones de la Organización Mundial
de la Salud (OMS), la cifra será del doble en la próxima década.
En Nuevo León, dijeron, también es alarmante el aumento de las personas
que sufren diabetes, ya que se estima que en los últimos 15 años se
duplicó la cifra porcentual de habitantes que padecen esta enfermedad.
En el año 2000, indicaron, rondaba el 8 por ciento, pero desde 2014 la
cifra de pacientes con diabetes en Nuevo León supera el 15 por ciento y
sigue en aumento, cifra superior a la media nacional de un 12 por
ciento.
El problema se agrava más, ya que, según los especialistas, 70 por
ciento de las personas de la entidad que padecen diabetes no tienen un
tratamiento adecuado, subrayaron.
Ríos Rivas mencionó que “se trata de probar plantas tradicionales que se
utilizan para combatir la diabetes y que realmente tuvieran el efecto y
que no fueran dañinas ni tengan efectos tóxicos secundarios”.
Detalló que la investigación inició con seis plantas, pero a medida que se hizo el tamizaje, se redujo a tres.
El estudio, externó, se enfoca en una chicoria del género miconia sp,
donde el sp es la denominación utilizada en organismos donde todavía no
identifican la especie.
Además, continuó, trabajan con una Cyathea Princeps, mejor conocida como
“cola de chango”, y otra planta que aún no tiene nombre, pero los
investigadores de la FCB le llaman videns.
En la actualidad, dijo, los fármacos que se utilizan en el tratamiento
de la diabetes son la rosilitazona como hipoglucemiante, y la acarbosa,
que es un antihiperglucemiante.
Por su parte, Mizael Ortiz manifestó que “la gente de San Gabriel
Mixtepec usa las plantas junto con su tratamientos farmacológicos como
coadyuvante y les funciona muy bien, ellos dicen que les funciona mejor
que los tratamientos, por eso las elegí para las pruebas”.
Señaló que la investigación apenas comienza, pues está en su etapa de
buscar aislar la molécula o la parte activa del extracto vegetal y
después de aislarla, sigue dilucidar su estructura y ver qué tan difícil
es sintetizarla o aislarla a partir de material vegetal.
Luego, agregó, hacer pruebas de toxicidad in vitro, después con animales y finalmente con humanos.
“El objetivo es que sea mejor que los medicamentos actuales y, sobre
todo, más noble, porque los fármacos, en mayor o menor medida, tienen
efectos secundarios y a veces producen mareos u obesidad”, indicó.
Expuso que “entonces, los pacientes, a pesar de sobrellevar los efectos
de la diabetes, tienen que cargar con el peso de los efectos secundarios
de los fármacos”.
Nuevo León (UANL) buscan un compuesto
activo antidiabético que supere los afectos secundarios que provoca el
uso de fármacos.